26 d’abril del 2013

El pelo y las canas.

Desde hace un poco de tiempo, me están preocupando las canas.
Creo que unos años atrás, como unos cinco, ya tenía una o dos canas. Lo único que no acababan de ser blancas, me las arranqué y se acabaron las canas.
Pero, desde hace unos meses, me han salido algunas, aunque siguen sin ser completamente blancas.
Veréis. Desde antaño se ha creído que las canas son pelos que nacen blancos a cierta edad, cuando uno empieza a hacerse viejo. Yo creo que no es así. Creo que las canas son pelo que uno ya tiene, que con el paso del tiempo va perdiendo la coloración porque la proteína causante del color se degenera. Así que por eso, mis canas todavía no son completamente blancas, sino rubias platino.
Realmente, mi pelo es algo curioso. Desde pequeña, me ha gustado contemplarlo y mirar los colores que había en él. No tiene un color uniforme, sino que hay algunos pelos negros azabache y gruesos, muchos finos color castaño, otros rojizos y alguno rubio. Por eso, me gusta mirarlo a contraluz, porque la luz penetra en ellos y puedes distinguir mejor los colores. Cuando hace sol, según cómo le dé el sol a mi pelo, parece más o menos rojizo. Y en verano, se aclara.
Me acuerdo cuando estuve en Colombia, hace ya más de una década. No sé si era por el tipo de agua, el champú de melocotón de allí o el sol colombiano que mi pelo en pocos días se volvió rubio oscuro si le daba el sol. Lástima que la foto en la que se veía esto se la llevara L. Aunque bueno, que me pasara ésto, sólo ocurrió esa vez. Normalmente, en verano, se aclara pero no tanto, el sol, la sal del mar y el cloro de piscina se comen el color del pelo.
Personalmente, creo que a muy pocas mujeres les quedan bien las canas. Las hacen más viejas. En cambio, no pasa lo mismo con los hombres. A los que hay bastantes que les quedan bien, se vuelven más atractivos con los años.
Hace ya unas semanas, iba en tren para Barcelona como de costumbre y delante de mí se sentó una chica, que por la apariencia de sus manos (para saber la edad de una mujer, mirar sus manos ayuda a que no te engañen) y su cara, no creo que fuera mucho mayor que yo (menos de 30). Pero tenía el pelo completamente gris, 50% pelos negros y 50% pelos completamente blancos. Creo que a ella le gustaba llevarlo así, era como si fuera parte de su personalidad. Realmente, era única. Pero considero que no le hacía un buen favor, ya que la envejecía y realmente era joven. La gente se la quedaba mirando, ya que era curioso ver una chica joven, con tantas canas.
Cuando empezó a aparecer Kate Walsh en Grey's Anatomy, decidí que cuando tuviera tantas canas como para que no me quedara bien y tuviera que teñirme, el color de pelo que ella lleva sería con el que me teñiría. Lo siento, pero me niego a volverme rubia como hacen las típicas mujeres de cincuenta años de pelo oscuro.

Gemma Ruiz.

25 d’abril del 2013

Love...


“To love at all is to be vulnerable. Love anything, and your heart will certainly be wrung and possibly broken. If you want to make sure of keeping it intact, you must give your heart to no one, not even to an animal. Wrap it carefully round with hobbies and little luxuries; avoid all entanglements; lock it up safe in the casket or coffin of your selfishness. But in that casket-safe, dark, motionless, airless--it will change. It will not be broken; it will become unbreakable, impenetrable, irredeemable.”

C.S. Lewis.

24 d’abril del 2013

Pequeñas grandes personas.

Es bonito llegar a una clase y que todos se te queden mirando con cara de felicidad. Y con entusiasmo por saber tan sólo tu nombre.
Te alegra el día que una niña te abrace y se te quede abrazada, aún sin saber quién eres todavía o no hayas abierto tan siquiera la boca. Bendita inocencia!
Te sube la autoestima cuando una de esas pequeñitas te dice: "estás muy guapa", aunque vas vestida súper pordiosera porque no sabías qué ponerte y te has puesto lo primero que has pillado, un jersey de rayas rosas que no te gusta nada, pero que te saca de apuros cuando todavía no has puesto la lavadora y es lo que te queda limpio.
Me encanta conocer a cada una de esas personitas y poder descubrir su carácter, sus gustos e intereses. Me parecen tan fuertes y valientes cuando conozco su historia. Me sorprenden.
Son pequeños grandes luchadores, porque todavía en su cabecita se les está formando un montón de conexiones y a veces, no entienden qué les pasa, no saben qué palabras poner a lo que sienten o les cuesta dar una buena salida a sus emociones. Pero pese a ello, siguen insistiendo en aprender. Sólo necesitan que haya alguien que les pueda ofrecer esos valiosos instrumentos para que ellos puedan construirse.
Algunos están empezando a ser resolutivos, intentando buscar soluciones para los problemas en sus relaciones con los demás. Es tan curioso observarlos y ver las razones que se dan para solucionar sus cosas, a veces, parece que hubieran hecho un doctorado en mediación, son geniales.
Les encanta sentirse aceptados y parte del grupo. Les encanta que los mires y que les digas que te gustan sus obras. Si no los miras, corren a ti para enseñártelas hasta que lo consiguen. Son tan persistentes!
Te saludan por la calle y corren detrás de ti para ir contigo, aunque su abuela les espera por detrás. Te van contando cosas y te despiden diciendo adiós y hasta mañana.
Es impresionante ver que cuando les explicas porque no deben pegar ni devolverse si les pegan (porque a ellos tampoco les gusta que se lo hagan), si se sienten tentados a hacerlo, te miran antes y con sólo mover tu cabeza diciéndoles que no y ponerles cara de "ya sabes lo que hemos hablado", controlan su impulso y deciden pasar de la venganza. Ojalá fuera tan fácil en el mundo de los adultos! Qué bien iría el mundo entonces!
Hoy me sorprendió la pequeña revoltosa (son los que más me gustan), después de llamar la atención de mil formas diferentes (hay qué ver qué creatividad tiene la niña!), tuve que sacarla y hablar con ella fuera de la clase, como le encanta hacer pulsos, me dio la espalda, cerraba los ojos mientras le hablaba... Le dije que volvería en 5 minutos y que fuera pensando en todo lo que había hecho hoy y lo que había interrumpido a sus compañeros (pegándoles, chillándoles...) y que cuando volviera si estaba decidida a pedir perdón podría entrar a la clase y seguiría jugando. Pasados cinco minutos la fuí a ver, pero dijo "he pensado que no voy a pedir perdón", le dije que entonces debía seguir pensando y que de aquí a cinco minutos más vendría. Así que, pasados los cinco minutos volví y le dije si había pensado y me contestó "sí y sí quiero pedir perdón" y yo le dije, "pero por qué quieres pedir perdón?" y me respondió "por las molestias a mis compañeros" (es monísima) y le dije que me parecía muy bien su decisión y nos abrazamos. Le dije que debía pedirles perdón a todos sus compañeros cuando entrara a la clase y podría seguir jugando sin comportarse como antes, ella aceptó. Así que pidió perdón delante de toda la clase, se sentó y siguió jugando tranquilamente (alucinante!).
Y también el pequeño llegado de Moscú, todavía no tiene lenguaje castellano o catalán para expresarse, pero es una bomba de ruidos y toques físicos. Siempre anda desconcertado porque no entiende qué pasa, está desorientado. Va a su rollo, si la clase calla, él canta. Si todos se sientan, él sigue dando vueltas. Hoy también me sorprendió él. Estábamos recogiendo la case de psicomotricidad y me trajo un cubo, le dije "gràcies" y me contestó "de res", le sonreí y le dije "molt bé". Me siguió trayendo un montón de cubos más y a cada uno, se repetía la misma secuencia. Estuvo encantador. Luego nos sentamos todos en el suelo y mientras se sentaban, la revoltosa iba dando brincos por los bancos y sin ponerse los zapatos para llamar la atención. Y él iba balanceándose sentado y haciendo ruiditos, lo miré, le hice la señal de silencio y cruzar los brazos. Él me imitó y cruzó los brazos, se quedó tranquilo. Al levantarse unos compañeros para ayudar a recoger los disfraces, él se levantó (aunque no se le había dicho), y ayudó a recoger a sus compañeros. Ya en clase, jugamos a plastelina, después de montar sus figuras, las destruía y chillaba (se frustraba), creo que todavía no entiende el concepto destrucción-construcción. Asustó al niño africano a su lado y eso que es siempre muy echao' pa'lante. Así continuó todo el rato, hasta que cogí una figura de plastelina, la puse de pie y luego la tiré, así lo hice varias veces. Parece que empezó a entender que si se caía, se podía volver a poner de pie y empezó a no chillar. Al final, fue el último en recoger la plastelina. 

Son un encanto, alucinantes.
Gemma Ruiz.

Mateo 18: 1-6, 14. En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. [...] Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.

15 d’abril del 2013

Educació lliure.

Fa temps vaig veure un documental anomenat La Educación Prohibida. En ell es reflexiona sobre l'educació d'avui dia i els canvis que hauria d'incorporar. Mitjançant diferents entessos en el camp de l'educació es transmet que el sistema d'ensenyament actual limita la creativitat dels alumnes i forma éssers quadriculats, on el pensament convergent és la resposta correcta.
A partir d'aquest vídeo, em vaig interessar molt per l'educació alternativa i, vaig començar a investigar a través dels crèdits i la web del projecte. Durant uns dies vaig llegir i mirar un munt de webs sobre centres educatius que oferien una alternativa al sistema d'ensenyament imposat. I em va sorprendre positivament el que hi vaig trobar. Tanmateix, ja feia uns anys que havia sentit a parlar del homeschooling i em semblava una bona idea.
Des fa ja més de sis anys, he pogut tindre experiència professional amb el món educatiu, tant a l'àmbit particular/individual, com al grupal/escola. I me n'he adonat que, tot i que, a nivell micro, cada escola és més o menys flexible en l'educació i potencia la creativitat/motivació de l'alumne. A nivell macro, existeix una gran barrera per fomentar l'aprenentatge lliure, imposat per les administracions governamentals d'ensenyament.
Recentment, he començat a fer pràctiques a una llar d'infants i una escola. A l'escola, tot i seguir el currículum educatiu oficial i ser pública, tenen autonomia per dissenyar com donaran les classes, quins mètodes aplicaran, etc. I en concret, de la matèria a la que hi estic fent pràctiques (psicomotricitat), es comprova clarament que segueixen una corrent que promou l'aprenentatge lliure i no dirigit, l'espontaneïtat/creativitat..., la d'Aucouturier. Tot i que, la meva formació ha anat més enllà d'aquesta corrent, sent més aviat una corrent integradora. Estic encantada en estar aprenent pràcticament, la corrent d'Aucouturier.
D'altra banda, a la llar d'infants, confonen la psicomotricitat amb la motricitat i, lo poc que creuen que fan de psicomotricitat, considero que és una aberració al fet de ser infant. Es pretén que comprenguin una lògica adulta, no respectant el propi ritme de desenvolupament del nen. Tot es regeix per normes, rutines i avorrides activitats, pretenent que el nen aprengui i "s'ho passi bé". El nen no pot descubrir, experimentar... perquè tot li ho donen mastegat. "Ara toca fer això, ara allò". "No agafa-ho així, no seu aquí". Tot estar ple de NO i imposicions sobre com l'adult vol que es facin les coses. Amb tres dies n'he tingut prou per saber que no hi puc estar aquí, no aprenc res i es rebutjen de mala manera les meves suggerències de millora en favor del nen. Així que no hi tornaré més.

Totes aquestes coses m'han fet pensar sobre quina és l'educació que vull donar als meus fills el dia que els tingui. Sé de ben segur, que no els vull portar a una escola convencional i tradicional, on entren nens i surten petits adults caps quadrats. L'escola no hauria de ser una fàbrica de producció en massa. Hauria de tindre en compte les individualitats. Lo ideal segons el meu parer, seria poder educar els meus fills a casa. M'encantaria poder-me ocupar de la tan important educació dels meus fills i no haver-se-la de deixar a desconeguts que ompliran els seus petits caps amb maneres de fer o idees/valors/creences que no vull transmetre als meus fills. Per què no creem persones que puguin experimentar per sí mateixes el que Déu ha creat? (Pensant ara ràpidament, en com Adam i Eva descobrien el seu entorn i aprenien a través del que Déu els havia regalat). Sembla ser que Catalunya és la única o de les poques CCAA que ha regulat legalment el homeschooling
Però entenc que, no tots els pares guanyen uns sous tan alts, com per costejar-se que un dels dos no treballi i, mantindre una casa i els seus integrants. És per això que, estic a favor d'aquelles escoles de pedagogia lliure que proporcionarien el tipus d'educació que respecta les necessitats de l'infant, fomenta la seva autonomia, llibertat, motivació, creativitat i no el tanca dins quatre parets. Tot i que, crec que seria necessari que un pare/mare pogués educar els seus fills al menys fins que tenen 3 anys o fins que entren a la primària. Siusplau governs, perquè en compte de finançar llars d'infants o les etapes de pàrvuls a les escoles, no doneu els diners als pares a mode de "sou" perquè puguin cuidar els seus fills?

Gemma Ruiz.