Salmo 146: 3-6. No pongan su confianza en gente poderosa, en
simples mortales, que no pueden salvar. Exhalan el espíritu y vuelven al
polvo, y ese mismo día se desbaratan sus planes.
Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios, creador del cielo y de la tierra, del mar y de todo cuanto hay en ellos, y que siempre mantiene la verdad.
Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios, creador del cielo y de la tierra, del mar y de todo cuanto hay en ellos, y que siempre mantiene la verdad.
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