3 d’agost del 2013

La Voluntad de Dios.

Tarde de sábado, tranquila y calurosa. Con muchas cosas en mente por hacer, pero con pocas ganas por el atontamiento de las altas temperaturas.
Debería empezar a mirar en mis cajones qué cosas me servirán, qué cosas no debería seguir guardando y qué cosas podría donar. Dieciocho cajones con papeles y dieciocho cajones con ropa, sólo de pensar que el suelo vuelva a cubrirse de papeles, me aterroriza. Así que, mejor los dejo en su hueco.
De fondo, Proyecto En me acompaña. Se abre la puerta, mi mejor amiga al teléfono.