7 de desembre del 2008

Niños pijos. Dios y política.

Hace ya tiempo que tengo en mente hacer un escrito sobre lo que pretendo contar hoy. De hecho, este trocito de letras con sentido lo escribí hace unos meses ya...así que, voy a intentar continuarlo o añadir lo que se me ocurra más.

Estoy cansada de las personas tontas (y no me refiero a que su QI sea inferior a lo normal), las personas moñas, los/as pijos/as, las niñitas o niñitos de papá...

Que fácil lo tienen siempre, siendo el centro de atención cada dos por tres teniendo a todos perdiendo hasta su ser por ellos. Petardos!

Gente que se agovia en una gota de agua...aix, que dura es la vida, pobres! Si supieran lo que es sudar la gota gorda...más de uno no sobrevivía.

Así que hoy va por todos aquellos supervivientes de la vida, aquellos a los que no se les caen los anillos para tener que ir hasta los más bajo si hace falta, porque tienen que sacar a su familia y a ellos mismo para delante! Para esas personas que aún siendo las más enclenques y débiles, apechugan con lo que se les cae encima y con la Fuerza que el Señor les da salen a flote.

Esto es una declaración en toda regla, una declaración dirigida a todas esas personas que sufren en la vida, que saben lo que es pasarlo realmente mal, y ahí están, tirando para delante!

Por eso me cansa que la gente se agovie cuando lo mínimo les sale como no esperaban o quieren, porque no saben realmente lo que es pasarlo mal...

Cuando sepas lo que no es tener ni dinero para comprarte unas zapatillas y tengas que usar las mismas durante 3 años, me hablas de lo que son apuros económicos!

Pues bien, me acabo de acordar de cierto tema que hablaba un día con unas personas a las que tengo en bastante estima.
Sé que hay gente que para poder tener una vida mejor (y sin que nadie les regale nada) y dar a sus hijos lo que ellos no tuvieron, han estudiado mucho y dejado de lado momentos de diversión para conseguir ese objetivo. PERO, cuando estás en según que escalafón social, creo que uno, no llega a darse cuenta de que el suyo no es el más bajo. Hay personas que han vivido, y viven, mucho peor que éstas.
Con esto me quiero referir a las personas que, teniendo el mismo objetivo que las anteriores, no pueden conseguirlo. No porque les falte empeño, ni ganas, ni que no quieran lo mejor para sus hijos (más querrían ellos), ni que no tengan que dejar de lado momentos de diversión... Sino porque, y así es la cruda realidad, no pueden permitirse estudiar ni que sea con becas, porque ello supondría un ingreso menos en su casa y bocas que quedarían sin alimentar... Éstas personas, desde tempranas edades, asumen responsabilidades de adultos (que más de uno no llega a tener ni cuando llegan sus últimos días en la Tierra). No les hace falta que sus padres les pidan que se pongan a trabajar, ni se les atrevería a decirles a sus padres si podrían estudiar, porque son conscientes de los apuros que pasan en su familia.

Es una injusta sociedad, ¡Sí, lo es!, y lo continuará siendo mientras sigamos creyendo que somos los que más mal estamos o lo hemos pasado y nos compadezcamos de nosotros y no hagamos nada... Porque, amigo/a mío/a, créeme si te digo que en el Estado español sigue habiendo gente sumida en la pobreza (y no me refiero a aquellos que lo son porque así lo quieren, que también los hay), sino por aquellos por los que, aquello llamado "pueden y no hacen" (Política), no se preocupan. Y, añado, la política, el gobierno, la sociedad,... la hacemos los ciudadanos, así que, si somos unos egoístas, así van los políticos que "nos representan".

También (y lo siento por aquellos que voten al PP (o partidos de derechas) o no lo voten pero se hayan montado en el carro de que su vida quedaría más bien defendida por ellos que por otro partido y se asientan a ella), tengo que decir que, votar a un partido porque es el que más bien puede defender tus intereses económicos o de clase, es la acción más egoísta que puede haber. Sobretodo, si luego viene acompañado de hipocresía de ayuda o "lavados de cara" a los más defavorecidos (vuelvo a decir, en la Península, siguen habiendo, no hace falta gasta dinero en viajes).

Con esto quiero decir, y hablando claro que, en especial, la gente cristiana que vota a partidos que su programa electoral promueven sistemas económicos en los que los favorecidos son las clases altas o medias altas (incluso), no los entiendo, y que, nuevamente, vuelvo a decir que me parece una hipocresía de lo más repugnante que pueda haber, porque entonces, ¿de que valen mis principios morales? Y creo, que se tendría que remarcar que hay diferentes niveles dentro de los valores (me refiero a aquellos que quizás los votan porque los partidos más de "izquierdas" defienden cosas como homosexualidad, aborto, etc...), pero el mayor de todos es el AMOR y el amar a tu prójimo como a ti mismo. Así que, para mí fuera de esto, todo lo demás son discursos para acallar sus mentes sobre que están votando un partido "correcto". ¡Patrañas!
Así también, quiero añadir que, hay cosas que no son de índole política y que no tendrían que sopesarse a la hora de elegir un partido. Esas cosas, creo que son más a la práctica, que pertocan a lo que cada uno hace con la vida y que tendrían que estar en otra "cosa" (no sé cómo se llamaría), pero para mí no tendría que ser "política".
Yo, como cristiana, estoy en contra del aborto, de la homosexualidad (que no es lo mismo que homosexuales, porque las personas son diferentes de las ideas, para mi entender, aunque no encuentro bien su práctica) y de otras tantas cosas...pero creo que, para lo que tiene que servir una política es para la mejora de la sociedad.

Así que, a mi entender, cualquiera que no vote o cualquier partido que no defienda o ayude realmente a que aquellos que son pobres, los que viven mal,...en definitiva, los que lo pasan mal en esta vida a causa de las injusticias económicas y de sistema, son los "condemnadores" de su pobreza. ¿O será que interesa que haya esta clase social?

Marcos 12: 30-31. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.’ Y el segundo es: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo.’ Ningún mandamiento es más importante que estos.

Job 34:19. Él no se pone de parte de los gobernantes
ni favorece más a los ricos que a los pobres,
pues él es quien los hizo a todos.

Salmo 72: 4. ¡Que haga justicia el rey a los pobres!
¡Que salve a los hijos de los necesitados
y aplaste a los explotadores!

Romanos 13: 10. El que tiene amor no hace daño al prójimo; así que en el amor se cumple perfectamente la ley.

Santiago 1:22-27. Pero no basta con oir el mensaje; hay que ponerlo en práctica, pues de lo contrario os estaríais engañando a vosotros mismos. El que solamente oye el mensaje, pero no lo practica, es como el hombre que se mira la cara en un espejo: se ve a sí mismo, pero en cuanto se da la vuelta se olvida de cómo es. En cambio, el que no olvida lo que oye, sino que considera atentamente la ley perfecta, que es la ley que nos trae libertad, y permanece firme cumpliendo lo que ella dispone, será feliz en todo lo que haga. Si alguno se cree religioso, pero no sabe poner freno a su lengua, se engaña a sí mismo y su religión no sirve para nada. La religión pura y sin mancha delante del Dios y Padre es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y no mancharse con la maldad de este mundo.

P.D: Siento si he sido dura, comprendo que otras personas no piensen como yo, pero a mi prójimo seguiré queriendo, sea quien sea.

Gemma Ruiz.