11 de setembre del 2009

Volando sobre el mar con las alas rotas

Preferiría que te dieras un paseo por otro lado y no estuvieras liándote entre mis pensamientos.

Hay dos procesos por los que una información entra a formar parte de tu mente: asimilación y acomodación. El primero, para mi punto de vista, es el fácil, porque implica que modificas la nueva información para que entre en "tus esquemas" de materia invisible (lo que ya piensas). El otro, es el difícil, difícil porque implica que cambias tus viejos pensamientos para que entren en equilibrio con lo que descubres de nuevo, para estar en sintonía. Cambiar los viejos pensamientos, es duro, porque, en muchas ocasiones, implica luchar contra el propio orgullo del "yo tengo la razón"; otras, significa tener que renunciar a aquello que has hecho por rutina o costumbre, pero que te ha dado cierta seguridad, para lanzarte a un vacío del cual, todavía no tienes suficientes "hechos" o argumentaciones como para afianzar tus pensamientos nuevos.

Y la vida cambia y tú cambias. Aparecen situaciones y personas, se te plantean nuevas dudas y tú piensas. Piensas, le das vueltas y te atemoriza pensar aquello que no quieres llegar a pensar. Te quedas sin respuestas y esperas, esperas respuestas, pero las respuestas no llegan o, llegan tarde.
Gemma Ruiz.