22 d’octubre del 2010

Y por fin, voló libre.

Marioneta, como una de ellas vivíste... Nunca te dejaron volar cuál libre mariposa. Y ayer, tu libertad encontraste en soledad. Se paró el reloj.
Sólo le pido a Dios volverte a ver, donde ya no habrá llanto, cadenas y dolor. Un lugar en el que podrás volver a ser esa mujer hermosa que yo en fotos ví una vez, desde donde puedas verme crecer y ver lo que soy ahora, ya que en vida quien movió tus hilos no lo permitió.
Descansa, libre.

Gemma Ruiz.

Romanos 5:1-5. Así pues, ya hechos justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por Cristo gozamos del favor de Dios por medio de la fe, y estamos firmes y nos gloriamos de la esperanza de tener parte en la gloria de Dios. Y no solo esto, sino que incluso nos gloriamos de los sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento da firmeza para soportar, y esa firmeza nos permite ser aprobados por Dios, y el ser aprobados por Dios nos llena de esperanza. Una esperanza que no defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado.