2 de maig del 2013

Para Mariano

Señor Mariano Rajoy,
en adelante me dirijo a usted de tú y como Mariano, ya que creo que nadie es más que nadie.
Me pregunto dónde te has metido. Hace días que estás desaparecido del espectáculo mediático. Estás dejando que otros den la cara por ti, mientras tú te escondes y no asumes el cargo por el que te está pagando el pueblo español. Si aplicáramos las leyes que has impuesto, estarías de patitas en la calle en menos de dos segundos, fácil, rápido y barato. 
Entre otras cosas, los incalculables ingresos que cobras e inaccesibles para un jornalero, nos cuestan a todos una crisis en la que no hay dinero para pagar sanidad, servicios sociales y educación, se recorta en investigación y desarrollo, se queda gente sin casa, mientras los bancos se hinchan con viviendas vacías, deudas a personas particulares y destrucción del empleo. Y me pregunto de nuevo, ¿para qué te pagamos, si no hay resultados?, ¿para qué te pagamos, si no estás?, ¿para qué te pagamos, si no defiendes al pueblo español en Bruselas? 
¿No crees que estás recibiendo un dinero por no hacer nada? Trabajar implica que haces algo bien y recibes un pago por ello. Robar es no hacer nada y recibir algo por ello. Como eres tú el listo, te dejo que saques las conclusiones.
No acabo de entender muy bien los movimientos políticos que haces. ¿Qué tipo de país quieres? El presupuesto para el ejército, la iglesia católica y la monarquía no disminuyen. Y, además, se desvía capital europeo para los bancos y no para la mejora del día a día del ciudadano de a pie. ¿De verdad crees que con eso un país sale de la crisis? ¡Ah!, perdona, se me olvidaba que poco sales de tu lujosa Moncloa para poder ver que cada vez hay más gente viviendo en las calles, que cada vez hay más gente sin trabajo, que cada vez hay más gente que sale a la calle a protestar, que cada vez hay más gente que está harta de tanta injusticia.
No sé si es que estás mal aconsejado o que directamente vas por libre. Pero que yo sepa, y mis conocimientos de economía no son muy buenos (porque no me interesa demasiado), un país crece cuando se potencia la industria nacional y se exporta el producto nacional. Y no cuando se trasladan fábricas nacionales al extranjero y se importa el producto (extranjero). Esto era sólo para poner la guinda al pastel, ¿no Mariano?
Por si no lo recuerdas, de cada cuatro personas, dos no votaron, y de las dos que sí votamos, una te votó. Recuerda que en el pueblo español, en ese momento de elecciones, sólo uno de cada cuatro te quería presidente. A día de hoy, casi que ni ese uno, te quiere. No es para desalentarte y que te deprimas, pero quizás fuera bueno que te fueras ya, para que tu recuerdo como presidente no acabe siendo todavía más malo de lo que es. De momento, serías el presidente a los pies de Merkel, pero podrías acabar siendo el presidente que hundió España haciendo la avestruz.

Aquí dejo esta carta, porque me arde la sangre cuando pienso en lo injusto que estás gobernando (aunque de por sí ya tu partido me asquea) y las muchas cosas que te diría pero me muerdo la lengua.

¡Viva la República! ¡Elecciones ya!
Gemma Ruiz.