27 de setembre del 2010

Inconformismo.

Pensaba sobre el progreso. Pensaba sobre ser inconformista. Y concluí que, alguien que quiere progresar en la vida, no puede estancarse. Me explico, yo entiendo el progreso como no conformarse con lo que ahora es y con lo que ahora todavía no es. Por ello, para que uno pueda llegar a ser eso a lo que aspira, para dejar a un lado aquello que ahora no nos gusta de nosotros o nuestras situaciones, debe o tiene que no conformarse con lo que hay. Por eso, a mí no me vale con frases del tipo "es lo que hay", "¿qué se le puede hacer?", etc...
Quizás todo esto que pienso sea debido a las cosas que he pasado en la vida y la manera cómo las he afrontado y he aprendido de ellas. Porque, aquello que has vivido te curte tu "yo" de hoy y te enseña qué ser o no ser.
Además de esto, como cristiana, creo que esta actitud es intrínseca a lo que creo. A mi entender, quien sigue a Cristo no puede ser conformista, porque si nuestra meta es llegar a ser como Él, antes debemos no conformarnos con nuestra vieja vida, lo que somos a causa de este mundo (y no por Su causa). Porque el progreso hacia Él, implica un inconformismo con nuestro "yo" más primario y egoísta.
Por otra parte, no sé si sería osado decir lo siguiente, pero es algo que yo veo en mí y creo, las estadísticas basadas en que según que experiencias vividas hacen que influyan a ser de una u otra manera, no se cumplen si dejas que los resultados de lo que digan éstas, no te influyan (Sesgo de resultado o del experimentador). Otra vez, como yo lo entiendo, si no te permites conformarte con el "probrecito/a yo de lo que me ha tocado vivir", porque aquél/lla que no quiera ser algo, si no se conforma, no tiene porque serlo.
Las situaciones, son las que son, pero uno/a decide cómo afrontarlas, cómo responder a ellas.

Gemma Ruiz.