20 de setembre del 2010

Siempre... Tú.

En todo Tú y así quiero que sea el resto de mi vida, siempre. No quiero que se escape ni un recoveco de mi caminar, de mí. Tampoco de mis pensamientos o sentimientos. Que no sólo seas un día de la semana, sino cada segundo de mi tiempo. Ayúdame para que, incluso cuando esté enfadada o no esté animada, siempre ande en Tu búsqueda. Incluso cuando mi humanidad me pida responder de otra forma, Tu Amor como respuesta sea lo que muestre.
¿Sabes Abbá? A veces me pregunto qué es lo que debes ver en mí o pensar de mí y espero con muchas ganas el día que nos veamos cara a cara para hablar y hablar. Por ahora y hasta que sea mi hora, ayúdame a que cada día, esté más y más cerca de Ti. Tú eres el único al que debe importarle lo que yo soy y el Único que a mí me importa lo que pienses de mí, quién soy o lo que hago o no.
Te amo.

Gemma Ruiz.

Filipenses 1:6. Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Salmos 138:8. Jehová cumplirá su propósito en mí. Tu misericordia, Jehová, es para siempre; ¡no desampares la obra de tus manos!
1ª Cor. 1:8. El cual también os mantendrá firmes hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.