21 de desembre del 2010

Klínex.

Según lo definen algunos diccionarios es una marca registrada que ha pasado a ser la denominación habitual de cualquier pañuelo de papel.

Hoy en día, las relaciones personales, sean de amistad o de pareja, tienen tan poco valor para la mayoría de la gente, que el uso de ese pañuelo, ha pasado a describir cómo tratan algunas personas a otras.

Y es que, a veces, me sorprendo de la poca humanidad que gastan muchas personas. A veces, incluso, de aquellas de quienes no deberías esperarte esto, así lo hacen. Otras, aún sin saberlo éstas, lo hacen.

Y así gira el mundo. Aceptando y (mal) tolerando conductas que nunca deberían permitirse. O, al menos, una persona que se quisiera a sí misma, no debería permitir que la trataran así.

Realmente, me entristece mucho ver este (mal) trato con obras creadas por el Gran Maestro. Si tan sólo nos paráramos a pensar por un momento, quién creó a la persona con la que hablamos o que estamos despreciando o que estamos chillando o que estamos calumniando o que estamos dejándolo/la solo... Si tan sólo pensáramos que estamos ante una obra Maestra, pero nos diéramos cuenta plenamente de lo que ello significa, muchos de los látigos con los que vamos en nuestro día a día, se cambiarían por una sonrisa o una palabra amable verdadera o un beso o un abrazo de consuelo.

Gemma Ruiz.

1 Juan 3:1. Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.