8 d’agost del 2010

Aujourd'hui.

Era un sábado soleado. Las campanas repicaban dando las once de la mañana. Él salió silenciosamente de la cama, caminó hacia la cocina y cerró la puerta, empezó a preparar zumo de naranja y tostadas con mermelada de melocotón, para dos.

Encendió la minicadena y pasó a sonar música lenta y suave de ritmos latinos en italiano. La melodía se escuchaba por todo el vencidario, tanto que a mí, la vecina, me despertó.

Cogió la bandeja del desayuno, abrió la puerta de la habitación y allí estaba ella, risueña y todavía con las marcas de las sábanas, medio dormida. Él había entrado bailando al compás de la música, dejó la bandeja encima de la cama y la despertó bailando. Siguió sonando Edith Piaf...

Gemma Ruiz.