31 d’agost del 2010

La cuenta atrás, terminó.

Hoy esperé la respuesta. Quedan todavía poco menos que tres horas para que acabe el día.
Desde que sé que ya no vendrás más nunca, como dice esa canción que me regalaste.
Si no llega, será el punto final a ésto. Será el párrafo que encabeza un nuevo capítulo de mi vida, uno en el que el personaje que estaba en coma habrá muerto.
Y hoy, como hace tiempo. Y hoy, como aquella vez que te la mostré. Y hoy, suena otra vez, mientras una joven sacude su pañuelo blanco desde el balcón.
Sé que todo tiene su tiempo, pero pienso que a ésto se le acabó.

Gemma Ruiz.


Eclesiastés 3:1. Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.